Son ondas acústicas de alta energía que se transmiten mediante un cabezal a diferentes tejidos corporales. Estos ondas al entrar en contacto con el cuerpo provocan tanto efectos mecánicos como biológicos. Sus principales efectos son:
analgésicos (mediante la inhibición de los nociceptores y liberación de endorfinas)
antiinflamatorios
aumento de la vascularización
fragmentación de las calcificaciones
disminución de la tensión muscular
Se utilizan sobre todo en lesiones del tejido conectivo como tendinopatías, fascitis plantar y epicondilitis.