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Tanto si decidimos optar por lactancia materna o biberón, la alimentación del bebé es lo prioritario en sus primeros meses de vida. Gracias a la alimentación, el bebé es capaz de nutrirse, crecer y desarrollarse en el mundo. El pilar fundamental en esta etapa es que el bebé tenga una succión efectiva y de calidad. En este post te hablamos de la succión del bebé y la alimentación en los primeros meses de vida con Ángela Pascual, fisioterapeuta en la Clínica Ionclinics
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¿Cómo podemos saber si la succión del bebé está siendo eficaz?
Lo más importante es que el bebé gane peso poco a poco y que si decidimos optar por la lactancia materna, el pecho de la mamá no sufra heridas ni grietas.
Cuando aparecen estos problemas en la lactancia materna muchas veces se soluciona cambiando o corrigiendo la postura, pero en ocasiones estos problemas persisten.
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Otra señal que nos puede ayudar a valorar si la succión del bebé es buena es que las tomas en ambos pechos sean similares y no exista una en la que el bebé se muestre incómodo o haya aparecido alguna lesión en el pezón.
Uno de los aspectos médicos en los que más se están fijando los profesionales de la salud neonatal es en la presencia o no de frenillo lingual corto o también llamado anquiloglosia en los lactantes.
La anquiloglosia quiere decir lengua “atada” o “anclada”, y es una situación en la cual la lengua se queda en el suelo de la boca dificultando su movilidad y en muchos casos provocando molestias en el pecho de la madre.
Ante esta situación, debemos valorar siempre el estado del bebé y del pecho de la madre, ya que tener un frenillo lingual corto no siempre provoca problemas.
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La succión del bebé, el biberón
Si optamos por biberón, debemos fijarnos igualmente en la ganancia de peso,y en aspectos gastrointestinales como comprobar si el bebé traga aire, tiene muchos gases, tiene estreñimiento o se muestra incómodo al rato de haber comido.
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La succión del bebé al nacer es un reflejo primitivo que se entrena desde el útero materno. Los bebés nacen sabiendo perfectamente cómo sobrevivir en el mundo y por ello suele ser un reflejo muy fuerte y activo.
Las posiciones en el útero, los partos demasiado rápidos o demasiado lentos, la instrumentalización o las cesáreas de urgencia suele provocar pequeñas tensiones en el cuello y/o el cráneo del bebé provocando que este reflejo aparezca más débil al nacer.
Si necesitas ayuda con la alimentación y la succión de tu bebé podemos ayudarte. Pide cita con nosotros.
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